A vos que sentís dolor inmenso…
Dicen que existe un cuento chino, en el que un poderoso emperador reúne a los sabios para pedirles tres palabras que se aplicaran a todas las situaciones de la vida. Después de meses de discusiones le ofrecen la frase “también esto pasará”. El emperador se queda sorprendido y desconfiado descree de poder usarlas como los sabios le sugieren.
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Cuando un dolor enorme me atraviesa, me reconforta esta frase. Pero a veces también me asusta. Tiene en mí, los dos poderes: pienso en lo efímero de la vida, en lo rápido qué pasa todo lo importante; pero también pienso en lo bueno que tiene saber que existe un límite para lo desesperante, para el sufrimiento. Un final que puede dar sentido.
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Si estás acá leyendo hay algo de esta frase que te llega también y te sacude. Si estás cansada/o, si sentís miedo, si estás transitando un duelo, si tenés un deseo obturado, si estás viviendo una situación de ansiedad, si no sabés cómo llegar a fin de mes, si perdiste un amigo, si te sentis solo, “también esto pasará…”
Lo que no pasará jamás es el amor, el que trasmitimos todos los días a otros en cada acto, en cada gesto, en cada sonrisa. Esa es mi respuesta para la parte que me asusta de esta frase, mi respuesta a la trascendencia, a los vínculos verdaderos, a la construcción de lo que vale la pena.
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ También esto pasará, pero quedará el Amor…